Si
un día te pierdo, lo sé, me invadirá el llanto,
la
tristeza, y la soledad,
me
ahogarán mis lágrimas, y los suspiros de mi alma,
brotarán
dejando al descubierto todos mis sentimientos,
lo
que soy, lo que tú me has dejado ser,
lo
que has logrado volver a rescatar de mí antes oculto
en
mi pasado y en mi historia.
Si
un día te pierdo, definitivamente yo habré perdido,
para
toda mi vida, para toda mi existencia
por
que habré perdido el ser más maravilloso sobre la tierra,
el
ángel que Dios ha enviado para tratar de curar unas heridas,
mi
alma, mi corazón y mis defectos.
Si
un día te pierdo mi vida tendrá un vuelco,
un
vacío que no se llenará, la pérdida de mis sonrisas,
de
mis bromas, de mi felicidad,
por
que partirías dejando mi alma como la encontraste un día,
con
dudas, con incertidumbres, con inseguridades con la puerta
cerrada
totalmente al amor, a los sentimientos, a la ternura.
Si
un día te pierdo, será para tu beneficio,
abandonándome
yo para que seas feliz tú,
por
que probablemente en mí no encontrarás ni tendrás lo que tú te
mereces,
alguien
imperfecto, lleno de egoísmo, de dudas, de incertidumbres,
alguien
lleno de resentimientos que tal vez no se superan,
pero
alguien que pasará toda la vida pensando en ti, en lo que eres,
en
lo que has dado a mi corazón, y sencillamente alguien que te amará
eternamente.
Si
un día te pierdo, será por sacrificio a tu felicidad,
allí
no seré egoista, aunque me domine el dolor, la tristeza y llanto,
por
que si no soy tu felicidad, tu felicidad estará en otro lado,
en
otros brazos, en alguien que te valorará como yo no lo he hecho,
alguien
que sí te dará cariño, ternura, caricias y besos sin dudas,
y
mi satisfacción será verte plena, realizada, feliz.
Si
un día te pierdo, comprenderé que ese ya era mi destino,
pero
si no te pierdo... la vida
me
habrá dado mi regalo inmerecido de tenerte para toda la vida,
de
que seas mi amor por siempre en toda la eternidad.