La vida no siempre es fácil pero, hay momentos, personas, viajes,
películas o, incluso, libros, que pueden darnos algo, no tangible,
pero tremendamente útil con lo que enfrentar las dificultades. De
entre los libros, quiero hablar ahora de uno: Despereaux, de Kate
DiCamillo, editado bajo el sello de Noguer en 2003. Sería más
sencillo acudir a la película, una cinta de animación que seguro
que les encanta a los niños. A veces no es mala opción. En este
caso se perderían muchas cosas por el camino: la belleza de las
palabras y las imágenes que son capaces de dibujar ellas solas. No
me refiero a la imagen de los personajes, sino a la de su alma. Son
palabras que dibujan el valor, la amistad… pero también el dolor,
el miedo y la envidia que pueden llevar a envolver a las personas en
una oscuridad interior difícil de romper, pero que puede hacerse, y
disolver esa oscuridad sólida y dura con algo similar a la
redención. Hay algo más que solo puede darte el libro: la
posibilidad de leérselo a tus hijos, capítulo a capítulo, cada
noche, y hacer real esa magia de las letras que atrapa los corazones
de los niños y les hace sentir héroes, igual que Despereaux.
Para hacer las presentaciones como es debido hay que explicar que
Despereaux es un pequeño ratón, muy pequeño y orejudo que, como
Don Quijote, sueña con ser un caballero andante después de
enamorarse de los libros y de la bella luz que emana de la Princesa
Guisante. La vida no le ha tratado bien, sabe qué es ser
despreciado, sabe qué es que no le quieran a uno, y ser perseguido y
humillado, mutilado, pero también ha descubierto el amor, y por ese
amor, el valor. A pesar de ser un tan insignificante ratoncillo, por
ese amor se enfrenta valientemente a aterradoras situaciones.
Aunque es un cuento infantil, sin lugar a dudas muchos adultos se
quedarán prendados de él, porque no es un libro de fantasía al
uso, edulcorado sin razón. A lo largo de la historia de Despereaux
hay muchas más historias. Las otras historias, las de los otros
personajes que le acompañan, que se cruzan en su camino y que tienen
tras de sí sus propias historias, que les han llevado a ser como
son, y a hacer las cosas que hacen. En la narración hay momentos
duros, situaciones dramáticas que hacen ver y sentir las cosas
oscuras que se esconden en los corazones de las personas, pero están
tratadas de tal manera que no hieren. No dañan. Enseñan.
Aunque está clasificado como un libro para niños, es una de esas
pequeñas joyas capaces de aportar valores muy profundos se tenga la
edad que se tenga. No es de los más conocidos, pero una vez que lo
leas será de los que tengas en tu corazón, en el lugar reservado a
los tesoros.
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